Entre Comillas
martes, 23 de abril de 2024
San Jorge. Día de Aragón
miércoles, 27 de marzo de 2024
CARTAS COFRADES 2024-XV: Miércoles Santo
Si el Lunes Santo decíamos que, si hay que suspender mejor que sea como en días como aquel, llegados a este Miércoles Santo, si tiene que llover, que también sea como en esta noche. La lluvia apareció con moderación con todas las procesiones en la calle. Había riesgo, pero ninguna suspendió; y tan solo hubo que acelerar o acortar actos y recorridos para evitar males mayores. Y esto nos dejó momentos y estampas de esas que se recordarán: “Calvario” y “Dolorosa” mezcladas y unidas en una misma comitiva en su retorno a San Cayetano.
Prisas, cambios de recorrido y
también plásticos para proteger a las imágenes. Los hay de todo tipo y maneras.
Modo tienda de campaña bajo la cual procesionó desde el Arrabal el Ecce Homo, “chubasquero
a medida” como el de Jesús con la cruz a cuestas, o simplemente un plástico que
cubra como el de la peana de “la Primera Caída”.
Si con ninguna imagen se deben de
correr riesgos, con el Ecce Homo menos. Una talla del gótico tardío y que no
pertenece a la cofradía. Cualquier percance podría suponer su desaparición de la
Semana Santa zaragozana y una gran perdida. De ahí lo de la campana impermeable
que lleve, como también las veríamos mañana si lloviera en los pasos de la
Coronación de Espinas.
Pero volvamos a las cofradías del
Encuentro. A la plaza del Pilar se llegó con la parsimonia que les caracteriza,
a pesar de que ya chispeaba desde pasadas las 23 horas. Los prolegómenos del
Encuentro siguieron con su ritmo habitual de abrazos, toques de instrumentos,
intercambios de flores, redobles diversos y Coral de Santa Engracia. Sara
Fernández, concejala del Ayuntamiento, ejercía de oradora y fue la que imprimió
cierta celeridad a su discurso al arreciar la lluvia, mientras el Calvario disponía
cubrir sus pasos. El paso titular dispone de una plataforma libre de ornamento en
la que el cofrade encargado puede trabajar con cierta libertad de movimientos y
donde el madero de la cruz ayuda a colocar ese plástico a medida. Para el de “la
Primera Caída” disponen de unas pértigas con las que poder colocar el plástico
sobre un paso de volúmenes prácticamente horizontales. Una solución sencilla
que el viento presente en la plaza complicó en demasía.
Mientras la Dolorosa, en la
Semana Santa en la que cumplía 75 años, quedaba sin protección. En otras épocas
hemos visto diversas soluciones que se han ido descartando, y la colocación de una
impermeable in situ resulta harto complicado por la altura, la corona, que o
termina rasgando el plástico o se terminan doblando las ráfagas y la imposibilidad
que ofrece la carroza para subirse a ella. Situación parecida vive la
Humillación con la Virgen de la Amargura; y también sin plásticos concluyen sus
procesiones “las Negaciones”, la Humildad o la Llegada en el barrio Oliver. El
traslado del Cristo de la Expiración desde el Pilar, y el acto del
enclavamiento en San Cayetano, discurrió con normalidad para las Siete Palabras
con el acompañamiento musical de Los Ministriles de Zaragoza.
Se dio por concluido el encuentro
y las dos cofradías deciden retornar a San Cayetano por el camino más corto.
Sale primero la cabecera del Calvario y la peana de la Caída para ponerle las
ruedas tras acceder a la calle Alfonso. Seguidamente se incorpora la cabecera
de la Dolorosa y el paso de la Virgen. El público en las aceras siente vivir un
momento especial y el recorrido se realiza y concluye entre aplausos.
Desde 2010, con pandemia de por
medio, siete Miércoles Santo se han visto suspendidos o alterados. Y los de
2015 y 2016 son de los que se recuerdan por las bajas temperaturas.
Pero como declaramos al inicio de
la carta, si tiene que llover, no nos importa que sea como hoy. Los momentos
vividos ya no nos lo quitan y todo lo que se tuvo que improvisar o solucionar
se hizo de manera diligente, eficaz y con decoro.
martes, 26 de marzo de 2024
CARTAS COFRADES 2024-XIV:Martes Santo
La lluvia que habían abrazado la ciudad durante todo el Lunes Santo se disipó como si nunca hubiera estado allí. Detrás de un Lunes Santo lluvioso llegó un Martes Santo totalmente luminoso. Entre el fragor ocasionado por el agua caída y el resplandor del día despejado, la Semana Santa se renovaba. ¡Cofrades a la calle!
Y así ha sido, todas las procesiones
en la calle, con el añadido del traslado de la imagen de la Virgen de la Divina
Gracia por la Hermandad de San Joaquín desde el Hospital Provincial hasta San
Cayetano. Ocho procesiones para un Martes Santo.
Hace años, el bueno de Luis
Segura usó el nombre de un popular videojuego de origen soviético para
calificar su arduo trabajo la noche del Jueves al Viernes Santo en el interior
de San Cayetano. El “Tetris” de San Cayetano es algo que encanta nombrar a los medios
de comunicación. Sin ser un “Tetris”, esta noche se ha liado un pequeño
rompecabezas al añadirse una pieza nueva al puzzle del Martes Santo. “La
Dolorosa” solicitó permiso a Junta Coordinadora y Policía Local para realizar
ese traslado y había que volver a medir tiempos al moverse por lugares
concurridos esta noche por “la Piedad”, “la Verónica”, la Oración en el Huerto…
y dirigirse a san Cayetano, donde iban a terminar todas las procesiones salvo
la de “la Eucaristía” y “el Despojado”. Tal es así que a la espontanea del
Martes Santo se le pide “prisa” y no se corta el tranvía.
Tres años tiene esta procesión el
Recuerdo, y ninguna ha sido igual; apunta. En 2022 el trayecto es desde el
colegio compañía de María hasta la iglesia del Hospital Provincial, en cuya
puerta se hace presente la imagen de la Virgen. En 2023 se inicia en el
colegio, se recoge a la Virgen, que estrena peana, y se traslada a San
Cayetano. En este 2024, el traslado se hace directamente desde el Hospital. La
peana estrena dos faroles y la procesión, salvo el estandarte, no muestra
ningún otro atributo para darle celeridad al asunto. Sin privarnos de las pertinentes
marchas “lentas”, eso si.
Apunta otra cosa; el paso de esta
procesión por la calle del Temple. Es de esos momentos de atracción y afecto
por las calles viejas y estrechas que tanto gustan.
Toma más apuntes si no lo conoces.
Una vez despedido el viacrucis del “Despojado” y oyendo a lo lejos los tambores
de la Piedad que ya vienen avanzando por
la calle Alfonso, es un buen momento para acudir al denominado “Stabat Mater”
de la Crucifixión en la plaza de la Seo. Viniendo del barrio Jesús, y tras
atravesar el puente de Piedra, se celebra este acto, en el cual la imagen de
Nuestra Señora de los Ángeles en su Tristeza se acerca a la imagen del Cristo del
Honor y del Servicio, mientras una soprano interpreta una pieza del Stabat
Mater de Pergolesi.
“Estaba la Madre
dolorosa
llorando junto a la cruz
de la que pendía su Hijo.
Su alma
quejumbrosa,
apesadumbrada y gimiente,
atravesada por una espada.
¡Qué triste y
afligida
estaba la bendita Madre
del Hijo unigénito!”
Instantes de recogimiento y de lo
más emocionante lo que nos ofrece “la Crucifixión”.
Como lo es también la Estación en
el Vía Crucis de la cofradía de Cristo abrazado a la Cruz y la Verónica en el
Noviciado con las Hermanas de la Caridad de Santa Ana. Segundo año la imagen
fundacional de la cofradía es portada en la hermosa carroza cedida por la cofradía
del Santísimo Cristo de la Paz y Santo Lignum Crucis de Calatayud.
Casi da pena que se acabe este
luminoso Martes Santo; ese que ilumina cada año las llamas de velas y faroles
de la Eucaristía y que reflejan el blanco y amarillo de sus túnicas y
capirotes; ese que iluminan las largas filas de hachas de la Piedad. O la
inmaculada saya que este año mostraba el Cristo de la Oración, más sencillo que
nunca, tan luminoso como siempre, en una noche que nos adentra en un nuevo
Miércoles Santo teñida de blanco y morado con las jotas y redobles de despedida
del Descendimiento y Lágrimas de Nuestra Señora.
Principio del
formulario
lunes, 25 de marzo de 2024
CARTAS COFRADES 2024-XIII: Lunes Santo
Si hay que suspender por lluvia,
que sea en días como hoy; de esos que ya unas jornadas antes todas las
predicciones apuntan a que va a llover. No solo eso, sino que llegado el día
amanece lloviendo y con ganas; insistente durante toda la jornada y sin atisbo
de que dejara de hacerlo.
A nadie pilló por sorpresa que las procesiones de este Lunes Santo de 2024 fueran canceladas. La frustración fue menor y las decisiones asumidas. En medio de la desilusión, la lluvia creó una extraña sensación de tranquilidad, recordándonos la fragilidad de los planes humanos y la necesidad de aceptar lo que no está bajo control.
Tarde de planes alternativos; de
ceremonias y actos en la quietud de las iglesias. No tener que esperar a última
hora para tomar la decisión se agradece en la Parroquia de San Lamberto, donde
la cofradía de las Negaciones tiene que montar, con varias horas de antelación,
su paso en la calle. También en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes en
Valdefierro, a donde tienen que desplazarse los de la Llegada al Calvario desde
el barrio Oliver.
La lluvia nos ha privado de una
de las estampas que generaban expectación e ilusión en esta Semana Santa. Ver
al Cristo de la Exaltación erguido sobre la peana insignia de la cofradía.
Imponente imagen, como recordamos al verla en la procesión extraordinaria del
mes pasado. El único ejemplo de Cristo castellano de nuestra ciudad, algo que
no debemos de olvidar (no solo nos nutrimos de neobarroco sevillano), portado
en hombros al estilo zamorano. Lo dicho, una pena. Habrá que esperar al 2025
para acompañarlo, para acompañar a los cofrades de la Exaltación de la Santa
Cruz en su llegada a la Real Maestranza de Caballería a la cofradía de la
parroquia de Santa Gema.
Donde sí que acuden los cofrades, con sus hábitos y capirotes, es a Santa Engracia. La suspensión no se comunica hasta la hora de la procesión. Pero allí también acuden miembros de la Columna, pues por todos era aceptado que el acto de las Tres Caídas se tenía que celebrar en el interior de la basílica.
Y lo mismo ocurrió en San Miguel.
Los Nazarenos, antes de iniciar el viacrucis hacia San Cayetano, realizan la
imposición de cíngulos, y esperaban esperanzados durante la ceremonia aquello
que no se cumplió.
Con la Dolorosa teníamos la procesión del Recuerdo en su tercera edición. Y aunque la suspensión estaba clara, quedaba por decidir donde se realizaba el acto de recogimiento y hermandad. Dado que la procesión se inicia en el Colegio Compañía de María para acudir a la iglesia del Hospital Provincial y recoger a la imagen de la Divina Gracia, dos templos optaban al ceremonial. Lógicamente, el lugar donde esperaba la Virgen fue el elegido; y allí se dirigieron los cofrades y miembros de la comunidad escolar para recordar a todos aquellos que nos dejaron. Habrá que esperar a las primeras horas del Sábado Santo, si el tiempo lo permite, para contemplar los dos nuevos faroles con los que se concluye la peana procesional estrenada en la procesión de 2023, viniendo a sustituir la utilizada desde 1987.
Y
a nadie pilló por sorpresa, aunque las redes ajenas echen humo, la salida desde
San Gil de la procesión de las Siete Palabras. Recorrido corto por Don Jaime,
Espoz y Mina y Manifestación bajo una cortina de agua, y antes de las diez de
la noche “el Cristo de la Peana”, “el Cristo de las Siete Palabras” llega a San
Cayetano.
Ante
quienes critican el riesgo al que se expone el patrimonio en noches como la de
hoy, desde la cofradía alegarán que la madera recibe un tratamiento de encerado
incoloro a base de cera natural de abeja y plantas como la carnauba, que otorga
una superficie elástica microporosa que protege la madera contra los factores
externos, repeliendo el polvo y haciéndola resistente ante la humedad.
Al
año que viene cumplirá esta imagen los 25 años. Anda que no le ha llovido en
este cuarto de siglo.
domingo, 24 de marzo de 2024
CARTAS COFRADES 2024-XII: Domingo de Ramos
Durante
la retransmisión televisiva del “Pregón”, preguntaron a los comentaristas invitados
por qué esta Semana Santa va a ser especial. Difícil encontrar respuesta a una
pregunta tan general, difícil hacer una enmienda a la totalidad cuando abrimos
una Semana Santa que esperamos con normalidad. Es más fácil encontrar “lo
especial” a nivel personal cuando es la primera vez en algo, cuando te falta
alguien, cuando “a toro pasao” a ocurrido algo que no esperabas.
También
las Semana Santas pueden ser especiales cuando celebras un aniversario. Este
año tenemos los 75 años de las imágenes titulares de la Columna o la Dolorosa,
o los 25 años el paso a costal de la Virgen del Dulce Nombre en la Humildad. Y
seguirá siendo especial para la cofradía de Jesús abrazado a la Cruz y la
Verónica, que volverá a estrenar figuras en su paso. Para todas ellas, y la que
estrenen otro tipo de complementos procesionales será una Semana Santa
especial, como para todos los que las podamos vivir.
Recibiendo
a la Entrada con ramos y palmas, que si no las llevas te las facilitan en la
plaza de San Cayetano, para acompañarla, por segundo año consecutivo por las
estrechas calles de la Seo para, en la plaza escuchar la predicación y pasadas
las 15,30 horas despedir una entrada triunfal en Jerusalén al son conjunto de
sus carracas y tambores en una ”calandina” llevada al extremo en sonoridad,
velocidad y emoción perfectamente ejecutada. Una suerte pertenecer a la
cofradía de la Entrada; todo aquello que se haga con respeto, pega, encaja en
una día alegre y brillante con una mañana como la de hoy.
También con normalidad, con mucha más que la del año pasado tras lo que se sufrió en el pregón de 2023, ha discurrido la procesión de la Crucifixión, que hace especial el Domingo de Ramos en el barrio de Torrero y en sus franciscanas parroquias, aunque con salida en la iglesia castrense de San Fernando. Y allí procesionó la Virgen de los Ángeles estrenando un nuevo terno bordado en Sevilla
Y es lo normal, pero tan especial como la que más es la procesión de la Coronación de Espinas en viacrucis con su Cristo Coronado de Espinas por el barrio de San Gregorio y su paso por el recinto del Hospital Royo Villanova. Nunca dejará de ser especial el rezo de esas dos estaciones en la puerta y la ofrendad flores dedicada a enfermos y personal sanitario. Como dicen desde la cofradía; una manera de acercar la Semana Santa a quien no puede hacerlo por enfermedad o trabajo.
Y que decir de lo especial que tiene la Estación de Penitencia de la Cofradía de Jesús de la Humildad, tan única, tan distinta a cualquier otra de las que acompañamos hoy y estos días. Y si el año pasado estrenaba túnica Cristo, este año le toca a la Virgen hacerlo con una espectacular saya en tono rosa y unos complementos dorados y en relieve. Y un nuevo banderín con motivo del patronazgo de estas advocaciones de los donantes de órganos de Aragón. Túnica, saya, banderín, todo bajo diseño de Víctor Carazo, el artista de moda de estos años, y las manos del grupo de costura de la Hermandad. Tiene mérito y hay que reconocerlo.
La
primera “levantá” dedicada al 110 aniversario de la Banda de Ejea, la protagonizada
por Emilio Sánchez, “la petalá” a mitad de calle Doctor Palomar, el recibimiento
en San Nicolás, el cirio de “Lágrimas de Vida”, el elegante exorno floral, el
recibimiento del Arzobispo y la alcaldesa en la plaza de la Seo, la última “chicotá”
con los costaleros del Dulce Nombre entonando “Encarnación coronada”… todo es tan
especial.
Pero
volvamos a la Seo, en esa hora mágica pasadas las 20,30 horas. Como decimos
todos los años, en un reducido espacio se unen formas tan distintas de formular
una procesión; la del bullicio que acompaña a la Humildad con sus bandas y “costalerías”
que contagian de fervor y entusiasmo al público asistente, al estruendo de los
tambres que llegan con la Humillación avanzando por la plaza del Pilar, y la
sobriedad del Ecce Homo que invita al recogimiento y silencio al toque de sus
matracas.
La
Humillación tendrá su año especial cuando incorpore a su enorme paso una serie
de figuras que compondrán la sentencia de Pilatos. En algún sitio se ha leído que
la escena incorporará a Barrabás. Ojala, es de los escasos personajes que faltan
en nuestro evangelio público.
¿Seguimos
con cosas especiales?. Lo ha sido la saeta que ha recibido Jesús de la
Humillación a su paso por la calle Fuenclara desde el balcón de la Casa de la
Marimorena cargo de Fran Ropero. Y también lo ha sido el rezo de las catorce
estaciones con el texto inspirador del entonces Cardenal Ratzinger para el Viacrucis
den el Coliseo Romano el Viernes Santo de 2005.
Pero
el Ecce Homo nos lleva al puente de Piedra, acompañados por su homóloga
soriana, que devuelven la visita hecha por la zaragozana a la procesión de las
palmas de la ciudad castellana. Que mejor escenografía para una procesión
zaragozana, cruzando el Ebro, con el Pilar de fondo camino de Altabás.
Toda
procesión en San Pablo tiene un poso especial, como lo es el tradicional
viacrucis del Silencio y “las Esclavas”. De las saetas escuchadas en la
Humildad y la Humillación, nos vamos a las jotas con las que es recibido Nuestro
Padre Jesús de la Agonía, que tras la restauración de 2023 sabemos que no es
obra de Jerónimo Nogueras. Nos da igual… ni la devoción ni el apego por la
talla será cambiado.
Acompañar a Jesús Nazareno supone hacerlo a una procesión con más de 250 años de antigüedad en la tarde del Domingo de Ramos. El Nazareno lucía una antigua corona de madera, en conmemoración de los 80 años en la parroquia de San Miguel, y en este 2024 con tal presencia de cofrades, que hace pensar a la Esclavitud si es la procesión con mayor presencia en su larga historia. Las voces joteras de María Pilar Visiedo y Miguel José Serrano también pusieron la nota de emoción aragonesa.
Y
se acerca el Prendimiento rezando los Siete Dolores en larga procesión desde el
colegio Pompiliano. Enorme la participación de la cofradía escolapia,
acompañando al paso de la Dolorosa y a la peana del Cristo de Daroca.
Al
año que viene, esta procesión de “El Dolor de la Madre de Dios” cumplirá 15
años. Surge en 2011 cuando el paso de la
Virgen recupera el palio que le imposibilita la salida del colegio Calasancio,
que es donde iniciaban la procesión del Jueves Santo. Por esto surge esta nueva
procesión, al que le dan el sentido del rezo de los Dolores y seguir
manteniendo vinculación con los colegios escolapios.
Siendo
un largo y a veces poco amable recorrido, han sabido encontrar momentos
especiales y de gran significado para la lectura de los Dolores. Así el IV,
María encuentra a su Hijo camino del Calvario, se realiza en Santa engracia con
la presencia de la cofradía de Jesús Camino del Calvario. El V Dolor, Jesús
muere en la Cruz, es en San Gil con la presencia del guion y de la peana de las
Siete Palabras. Y el VII, sepultura, que mejor lugar que al termino de la
procesión en San Cayetano, con una oración ante el Cristo de la Cama.
Un
domingo de Ramos de lo más normal… de lo más especial.